domingo, 23 de octubre de 2011

Bien por Jaime

En plena semana de afonía, con un viernes de lo más incómodo (tuve que suspender las clases ya que apenas tenía un hilo de voz), me topé con una sorpresa de lo más agradable. Jaime, alumno en mi asignatura de "Teoría y Métodos de Investigación", me comunicó que hará su exposición en inglés. Cuando ofrezco la oportunidad -porque es una oportunidad- de realizar charlas en inglés, suelo encontrarme caras de sorpresa e incluso incredulidad. ¿Por qué? ¿Acaso no vivimos en un mundo donde el inglés constituye una competencia básica? No, no podemos seguir rehuyendo aquello que debería, sencillamente, ser obligatorio dentro de una enseñanza superior de calidad. Y de utilidad para el futuro de nuestros estudiantes.
Valoro extraordinariamente el paso dado por Jaime. No sólo se atreverá a hablar en público en otro idioma, que ya tiene mérito. Hacerlo, además, rompe con la inercia, va contra el "habitus" imperante. No sólo hay que saber hablar inglés (más o menos) para hacer una exposición, sino que también hay que desear transgredir las normas académicas que nos llevan por el camino del acomodo, la facilidad y me atrevería a decir la mediocridad. Habla, por otra parte, del interés de Jaime, de su capacidad e ilusión por buscar nuevos horizontes, por responsabilizarse de su propia formación.
Encontrarse con estudiantes activos, valientes y responsables constituye uno de los mayores estímulos para cualquier docente.

Cheers up, Jaime!!!

jueves, 13 de octubre de 2011

Well done!!!!

Durante esta primera semana de trabajo de grupo y exposiciones no puedo por menos que mostrar mi satisfacción. En general, y salvo alguna excepción, los grupos han trabajado muy bien. De momento, quizás lo más importante no es que hayan trabajado bien o mal, sino que lo han hecho. Es decir, ya van incorporando mecánicas de trabajo sin las cuales es imposible llegar a ningún lado. Tiempo habrá para ir mejorando, si bien, como decía arriba, los resultados han sido muy satisfactorios.

La asignatura de "Métodos y Técnicas" me ha dejado particularmente satisfecho. Los estudiantes han leído sus textos y han compartido sus análisis en grupo para llegar a conclusiones o ideas básicas sobre cada uno de los artículos. Esto no sólo es importante como mecánica de actuación para la asignatura, sino que es algo básico para su formación en investigación histórica. Dicho de otro modo, deben buscar idea(s) principal(es) y secundaria(s) que al final definan cualquier escrito.

Esto mismo es básico para cualquier alumno/a, es decir, su capacidad para extraer conclusiones a partir de textos largos. Creo que es una habilidad que no se trabaja demasiado y que, en definitiva, está relacionada con la transformación de la información en conocimiento.

lunes, 10 de octubre de 2011

El gran desafío

Para mí, el gran desafío de cada año no estriba en impartir programas cada vez más difíciles de cumplir. Tampoco estar buscando el límite perfecto entre "teoría" y "práctica", pues entiendo que la docencia es por definición una mezcla de ambas. Por supuesto, nada de fichas en papel y cosas de este tipo, que lo único que pueden hacer es distraernos.

El gran desafío es convencer a los alumnos que la docencia universitaria está relacionada con la libertad, con el debate, con sus intervenciones, con lecturas, con resúmenes, con escritura y con investigación. Con su participación y con su capacidad para crear. También con su libertad. Y no con la memoria, ni con los apuntes "per se" ni mucho menos con la memorización para un examen al uso. Pero no es fácil, todo lo contrario. Acostumbrados como estamos a ciertas prácticas, resulta realmente complicado salir de ellas. No hay más que leer a P. Bourdieu para saber de lo que uno habla; o sencillamente ver Matrix (1ª parte).

Mis queridos estudiantes me preguntan constantemente por lo que "deben hacer", en especial en el blog. Se quedan un tanto sorprendidos cuando sólo les doy una pautas genéricas, cuando ellos considerarían más cómodo y seguro que les diese una solución única e incontestable. Pero no. No lo hago, y no lo hago a propósito pues deben acostumbrarse a decidir, que también forma parte del crecimiento personal e intelectual. Deben viajar en pos de su propia originalidad en el sentido de ser ellos, cada uno de ellos -o ellas, claro- el que vierta parte de su personalidad sobre sus escritos.

Lo importante, ya lo sabemos es "sapere audere". Dicho de otro modo, atreverse, comenzar a guiarse en la nebulosa de la vida, cuya única certeza prefiero no reproducir aquí. Si la vida es incertidumbre, ¿por qué nos empeñamos en la enseñanza en mostrar caminos tan seguros que lo único que hacen es alejarles de cómo es la realidad¿ ¿Por qué trasladar visiones tan inquebrantables que desdicen el concepto mismo de conocimiento científico?

Atentamente,







martes, 4 de octubre de 2011

Preguntas sin respuestas

¿Cómo es posible que nos asignen un aula con menos capacidad que número de matriculados?
¿Cómo es posible que la facultad de Filología reasigne un aula pensando que tiene un aforo para 50 personas, que en realidad sólo es de 40?
¿Cómo es posible, en Geografía, que el número de alumnos que cursan la asignatura supere los 70, cuando el máximo estaba establecido en 60?
¿Cómo es posible que coincidan horarios de asignaturas obligatorias entre dos cursos?

Preguntas sin respuesta.

Nos adaptaremos a pesar de todo pues, lo realmente importante, es que mis estudiantes puedan aprender. Las exposiciones que hicieron ayer fueron satisfactorias.
Así que... ¡a seguir luchando!