martes, 7 de febrero de 2012

Breve entrada para un día tan especial...


...Pues sí, día especial porque hoy, junto a Mónica Carabias (Dpto. de Historia del Arte III) hemos impartido un seminario de innovación educativa en nuestra facultad. Hemos tenido trece asistentes, lo que puede considerarse una buena marca si tenemos en cuenta la inacción en la que se mueve el profesorado por estos lares.
Hemos realizado una dinámica de grupo, hemos debatido sobre cómo mejorar nuestras prestaciones como profesionales de la enseñanza y, finalmente, hemos tenido la oportunidad de compartir nuestras propias experiencias para ser mejoradas. Por actos como este y, sobre todo, por la posibilidad de mejorar, merece la pena dedicar tantas y tantas horas a este trabajo tan maravilloso.
Sólo me queda agradecer la participación de estos profesores, la cobertura y apoyo dispensado por el Vicedecanato de Innovación y Nuevas Tecnologías -grande Felipe, grande- y la presencia de Roberto Carballo para hacer, si cabe, más interesante el evento.

En realidad era una jornada de trabajo preparatoria para el IV Encuentro sobre Experiencias Grupales Innovadoras, previsto para abril, y que promete ser un evento muy importante. A él están invitados todos los profesores, estudiantes, profesores de secundaria, documentalistas, etc. innovadores que deseen acudir. Quizás me deje llevar por el entusiasmo, pero puede haber un antes y un después de este Encuentro.

¡Estáis todos invitados!



2 comentarios:

  1. David:

    Quería darte las gracias por el encuentro de ayer.

    Siempre he pensado que es difícil enseñar si uno no sigue aprendiendo. Eso es en cierto modo lo que perseguimos apasionadamente en la investigación pero, por qué no reconocerlo, también en el reto docente.

    Ayer se me abrieron muchas miras. Disfruté muchísimo en las cuestiones que se abrieron en los distintos foros de debate por grupo y en conjunto. Pero sobre todo agradecí vuestro "poner en común" de Gloria y de ti.

    Es un gusto ver que no es tan difícil seguir aprendiendo en un campo como el docente que es parte de nuestra vocación académica. Por la que se nos confía la formación de los universitarios que esperemos que un día rijan o colaboren en el desarrollo de nuestra vieja Europa, que no es sólo economía.

    Aprendí mucho, y sabes lo difícil que es para un profesor universitario reconocer esto.

    un fuerte abrazo,

    Magdalena de Lapuerta

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    1. Muchas gracias, Magdalena. Tus palabras son todo un estímulo, máxime cuando proceden de alguien de tu calidad como docente e investigadora.
      Abrazos,
      David

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