lunes, 6 de abril de 2015

Reflexiones de abril

Quizás porque mañana nos reincorporamos a las clases, hoy me he animado a escribir desde el corazón. Y lo haré, sencillamente, para expresar mi estado de ánimo en torno a esa pasión a las que algunos llaman trabajo (las clases, investigar, escribir, pensar, vivir). Acostumbro a ser de naturaleza optimista pero quizás ahora estoy en un período de mayor entusiasmo. Este curso 2014/2015 ha sido extraño. Por una parte, el retiro en la octava planta parecía algo así como una jubilación no deseada; repleta de proyectos y animoso con las clases, como siempre, pero aparentemente apartado de lo académico.
El primer cuatrimestre pasó entre las clases de Historia Económica -magnífico grupo- y las del Máster de Formación de Profesorado, con chico/as deseoso de ser buenos docentes.

De repente, casi sin saber cómo ni porqué, me he convertido en Vicedecano de Innovación y Nuevas Tecnologías. La experiencia está resultando ser magnífica. Dura en cuanto a trabajo a la par que enriquecedora. Por ello no puedo sino estar agradecido. El recibimiento del equipo decanal y contar con la ayuda de Felipe Hernando demuestra que mi facultad tiene un magnífico capital humano.
Ahora mismo, además, llevaré escrito como el 70% de libro que desearía acabar en no más de dos meses, a lo que se suma el proyecto con María Asenjo -gran profesional-, el seminario en la Universidad Europea de Madrid con mi fratello Alessandro Serio, un par de artículos y el comienzo de un nuevo libro. Roberto Carballo, Mercedes Valiente y el Grupo Prometeo forman parte de mi ethos; de algún modo son mi familia universitaria. Con ellos aprendo y disfruto, sabedor de contar con su afecto, ese que en algún caso no sentía en el despacho de la octava planta.

En fin, pido disculpa a los lectores por una entrada que en realidad, pensarán, sólo interesa al autor. Y es cierto, pero de algún modo necesitaba plasmarlo y compartirlo para que esté ahí en los momentos de menor entusiasmo.
Muchas gracias.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena David por el nuevo nombramiento, y el porqué, es por tu gran trayectoria y amor por la investigación y la academia, creo que es justificación suficiente. Seguiremos aprendiendo mucho de ti y de tu trabajo. Un abrazo desde Colombia.

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  2. Gracias Sam. Tus palabras tienen un valor muy especial para mi.
    Un abrazo,

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